La diversidad lingüística en México es impresionante. Contamos con más de sesenta lenguas indígenas que se agrupan en 8 familias y que representan más de 300 variedades. Es parte de nuestra riqueza cultural y no se conoce lo suficiente. El español que hablamos juega un papel preponderante en todas las áreas de comunicación cultural, social y económica del país. La naturaleza intrínsecamente humana del lenguaje y su condición de fenómeno estructural, cambiante y omnipresente en todos los ámbitos del quehacer humano, hace de la lingüística una disciplina de estudio obligado para entendernos y para contribuir al desarrollo de México.
El objetivo fundamental del programa del Doctorado en Lingüística es formar investigadores de alto nivel que tengan una actitud crítica ante el conocimiento, una conciencia de su responsabilidad social, y sean capaces de hacer aportaciones originales en su campo. Este objetivo, a su vez, es fuente de un segundo, que sus egresados contribuyan en la preparación y formación de nuevos investigadores y profesores de posgrado. El compromiso social está implícito en estos objetivos, pues el estudio de las lenguas, que conforman, definen y estructuran nuestra visión del mundo, permite no sólo la conservación de nuestras tradiciones culturales, sino la toma de conciencia de esa riqueza y su difusión en la sociedad para la mejora de la misma.